Un lugar vacío y en desorden

lunes, mayo 22, 2006

Un comentario


No extrañéis, dulces amigos, que esté mi frente arrugada: Yo vivo en paz con los hombres... En paz con los hombres ¡y en guerra con mis entrañas!. ¡Con las entrañas que me dieron los ojos! ¡Ojos que a la luz se abrieron un día para, después, ciegos tornar a la tierra, hartos de mirar sin ver!

1 Comments:

At 1:27 a. m., Anonymous Anónimo said...

estamos ciegos

 

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