Un lugar vacío y en desorden

martes, septiembre 26, 2006

Un comentario

Aplicado a la carencia de razones, de lo usual, de lo carente de finalidad, de lo amasado, saltó la llama del odio y del desprecio. Cogí mi mente, mi ser, el viejo objeto lacio, casi inanimado, y lo blandí en todos sentidos entre los restos, entre las ramitas y las pajas, entre los detestables restos del naufragio, maderos a la deriva, que flotaban en la aceitosa superficie. La vida es un sueño, el despertar es lo que nos mata

4 Comments:

At 1:47 a. m., Anonymous Anónimo said...

siempre hay, como mínimo una razón. una razón, por último, para olvidar que hay razones.

 
At 1:54 a. m., Anonymous Anónimo said...

Puf! Cómo huelo!

 
At 1:52 p. m., Anonymous Anónimo said...

ya lo creo que duelee despertar

 
At 7:02 p. m., Anonymous Anónimo said...

La vida no es sueño. El más vigoroso tacto espiritual es la necesidad de persistencia en una forma u otra. El anhelo de extenderse en tiempo y en espacio.
Miguel de Unamuno

 

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