Un comentario
Me clausuran en mí. Me dividen en dos. Me engendran cada día en la paciencia y en un negro organismo que ruge como el mar. Me recortan después con las tijeras de la pesadilla y caigo en este mundo con media sangre vuelta a cada lado: una cara labrada desde el fondo por los colmillos de la furia a solas, y otra que se disuelve entre la niebla de las grandes manadas.
Lo siento.
3 Comments:
cada persona es un mínimo de dos personas, y un máximo de un universo.
y así vivimos, siempre en duelo, casi siempre en guerra civil.
gracias por seguir ayudándome en la ducha.
jajajaja... donde dice 'ducha' quiere decir 'lucha'.
A veces ese duelo es lo que nos hace ser interesantes.
El poder de las palabras y la importancia de la propiedad léxica en un ejemplo sin par. Gracias. XD
(yo tb quiero que alguien me ayude en lo mismo ;) )
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